El año pasado pasaron más de 6 empleadas por mi casa. No sé si fue mala suerte o mala administración del recurso humano. Creo que ambas cosas.
La verdad es que nadie nos entrena para manejar ese tipo de recurso. Nuestra única salida es aplicar la misma técnica de entrenamiento de nuestras madres, tías o abuelas.
El problema surje cuando nos damos cuenta de que las empleadas de hoy ya no son como las de antes, porque las mujeres de hoy no son como las de antes.
Todas cambiamos. Todas mudamos. Todas queremos estar más tiempo con nuestros hijos y maridos sin renunciar a lo demás.
Antes era mucho más fácil encontrar a mujeres que querian trabajar con cama. Que aunque tenían que "dejar" a sus hijos a cuidados de otras durante la semana, ellas se encerraban igual en otra casa para cuidar a los hijos de otra mujer. Hoy, supongo que por presión social, sienten que "abandonan" a sus hijos si trabajan con cama hasta el sábado. Sobretodo porque ya no tienen, como nosotras, a la tribu de mujeres a su alrededor. En el caso de las extranjeras, no queda otra que trabajar con retiro. A menos que deje a los hijos en su país natal.
!Qué compleja situación! Porque, por otro lado, hay familias dónde todos los integrantes salen de casa muy temprano o viven muy lejos de la ciudad y para ellas una empleada con retiro no funciona.
Es una cadena larga de mujeres que dependen de otras mujeres para desempeñar sus tareas e infelizmente cada vez se corta más y más esa cadena.
¿Qué hacemos entonces para retenerlas? Así sea con retiro o con cama.
Las invito a intercambiar todas las ideas de incentivos que tengan.
Empiezo ya:
1. Premiar con un bonus a fin de mes la puntualidad y asistencia, si trabaja con retiro.
2. Para las que trabajan con cama, premiar con llamadas telefónicas a su país de origen.
3. Permitir llamadas/chat vía internet, en algún momento de la semana.
4. Premiar con un bonus a fin de mes, su disposición de servicio, su capacidad de ordenar y limpiar, amabilidad e integración con los niños de la casa y/o con los animales del hogar.
Cuando digo "premio" me refiero a plata o a un artículo nuevo, que ella lo perciba como premio. Nunca un objeto o ropa usada.
Espero las ideas de ustedes para que podamos construir juntas un pequeño
Programa de Incentivos.
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