19 octubre, 2007

Historias femeninas: "De niña a mujer, sin hombres de por medio"

A los 4 años se quedó sola en el mundo, con una mujer, su mamá. Esa mujer, como jefa del hogar tuvo que salir a trabajar para darle de comer a su niña. Esa niña entonces tuvo que ser criada por otra mujer, su tía. Una tercera mujer, su abuela, también ayudaba en la crianza.
A los 6 años apareció el segundo padre en la familia, pero se quedó solo un par de años y también se pasó al otro mundo. Así que esa niña ya casi adolecente pasó de vuelta a ser acompañada por la misma mujer que antes la había criado, la tía. Tampoco duró mucho su relación con ella, porque, ella, la tía, también se pasó al otro mundo cuando la niña adolecente tenía 15 años. Para ese entonces, su mamá, su modelo de mujer, ya había pasado por su tercero matrimonio rápidamente e iba por el cuarto. A los 16 años esa adolecente casi mujer se muda de país con su madre y su tercer padrastro. Debió acomodarse a otra cultura y a otra lengua. Para empezar a pagar sus propios víveres, tuvo la viveza de buscar trabajo en "televisión" y surgió en los medios masivos como integrante de un grupo musical. Le duró 6 meses. Se dió cuenta que el ambiente artístico no le llenaba el alma. Solo le llenaba el bolsillo. Y siguió buscando trabajo hasta encontrar un negocio de ropas femeninas. Una mujer la ayudó en la búsqueda. Fue contratada como vendedora a los 17 años hasta que un asalto al local la sacudió y le mostró que todavía no estaba preparada para enfrentarse sola con las asperezas del mundo real. Mientras tanto conoció otras adolecentes maduras como ella y a los 18 ya se sentía mujer y se mudó a vivir con 3 hermanas mujeres. A los 19 años se volvió a su país, a vivir con su abuela paterna. La playa le quedó chica y partió a la ciudad grande en búsqueda de un futuro académico. Por suerte, siempre encontró mujeres que necesitaban de mujeres para sobrellevar los pesares de la vida.

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